Después de completar 39 vueltas en el Circuit de Catalunya de Barcelona únicamente en la tarde de este lunes, Bruno Senna no escondió su satisfacción por los resultados de su primer test en la Fórmula 1.
En el inicio de las pruebas invernales en las cuales los equipos iniciaron la evaluación de los cambios establecidos en las regulaciones para 2009, Bruno entrenó con Honda junto al austríaco Alexander Würz y otro brasileiro, Lucas di Grassi.
"Pienso que fue un buen comienzo. El equipo me pidió que me preocupara solo por conocer el auto. La silla y el cinturón de seguridad estaban bien ajustados, y creo que me adapté bien. Los sistemas son menos complicados de lo que me imaginaba", comentó Bruno, que estableció su volta más rápida en 1:24.343, al final de la práctica.
"Es extraño ver los Fórmula 1 con neumáticos slick. Quedaron parecidos a los GP2. Parecidos visualmente. Los tempos de vuelta no son tan bajos, pero las diferencias técnicas son enormes. El motor es mucho más potente y la capacidad de frenado es absurda. Pero es un auto de carreras como los demás. Sale de atrás, sale de frente, y el desafío es ir adaptándolo", explicó Bruno.
El subcampeón de la GP2 quedó contento también porque superó las exigencias físicas impuestas por la Fórmula 1. "En este aspecto el salto también fue menor de lo que pensaba. Lo que cambia es la parte técnica de la categoría", finalizó el brasilero.